Vidas intervenidas


Hubo un tiempo en el que dormir era una fiesta pero últimamente los sueños tienen la boca grande y la garganta profunda y muchas nos despertamos  pensando en que la esperanza nunca ha sido tan gris.

Sí, llega un momento en el que las cuentas ya no nos salen. Un buen día descubrimos que el saldo nunca estuvo a nuestro favor y el miedo a estar fuera de nuestro propio alcance nos asalta.

Es fácil sucumbir ante la idea de que nos tienen la vida intervenida, pero siempre nos quedan las salidas de emergencia, esas que durante aquellas noches blancas nos guardamos en el fondo de nuestra chistera.

Tenemos miedo, señoras y señores. Miedo a la altura que está alcanzando tanta bajeza. A que la desidia y el desencanto nos delaten y lleguemos a parecernos tanto a nuestra sombra que nos confundamos con ella.

Con el tiempo, algunas acariciamos nuestras cicatrices y añoramos las heridas. El sistema lo sabe. La ignorancia es rentable, por eso sobrealimentan nuestro miedo al futuro. Es más fácil convencer a quienes no tienen memoria, a quienes no quieren salirse del perímetro de su falso confort.

Mañana, algunos tendrán que conformarse con lamer la medalla concedida a su desmérito, con morder los trozos de su espejo roto. Pero que no nos engañen. El futuro ha echado a volar las páginas de nuestro guion y no estaban numeradas. Veámoslo como una oportunidad para poder partir de cero y mejorar la historia.

© Laura Santiago Díaz

(Fuente de la imagen: https://bit.ly/2E5CdN3)


3 respuestas a “Vidas intervenidas”

  1. Laura, me quedo tan maravillada. Qué forma tan lírica y reivindicativa de describir una realidad. Una realidad que podría tener otro fin… Quién sabe, tal vez esta vez lo consigamos. Gracias Laura. Siempre gracias.

  2. Elegancia y lirismo para una realidad enferma de pereza y colonizada por la ignorancia. El sistema y la inercia; el libre albedrío y el azar. ¡Qué definición del futuro más chula! Hope is in the air…

  3. Gracias por vuestra mirada y por el cariño que me llega a través de vuestros comentarios. Confío en que lo conseguiremos, aunque no va a ser fácil…

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