Un buen día todo parece encajar.
Latido tras latido va cayendo el telón,
la realidad exhibe su peor traje
y a lo más que podemos aspirar es
al veneno más rápido,
a la herida más estética.
Un martes, por ejemplo, amanece muy tarde.
Tropezamos con tramos de ayer,
con esquinas de mañana,
ajenos a que ya estamos en el último túnel,
que es siempre el más estrecho.
Cuando lo descubrimos, es demasiado tarde
y no nos entra la marcha atrás.
© Laura Santiago Díaz. De “Los nudos de la memoria”, Ediciones en Huida.
Fuente de la imagen: http://pulsodigital.com.do/promueven-programa-para-la-salud-del-corazon/

2 respuestas a “Latido tras latido”
«El veneno más rápido y la herida más estética». La poesía es directa y diplomática. Y Laura Santiago, que bucea en mares profundos, tiene la capacidad de revelárnoslo en forma de poema.
Gracias, Susana. Me ha encantado lo de diplomática, nunca me había detenido a pensarlo…Un abrazo.